lunes, 15 de agosto de 2011

Hoy NO era el día...

Así como hay días en que las mujeres nos sentimos unas diosas, hay días en que nos pasa todo lo contrario.
Confieso que en general me siento muy linda, pero hoy no era el día.

Como trabajo desde mi casa estuve trabajando todo el día en la computadora, la mayor parte del tiempo en pijama, hasta que se me ocurrió bañarme y ponerme ropita fresca. A eso de las 20 hs me llamó mi novio para avisarme que en cinco minutos me venía a buscar para ir al supermercado. Teníamos que ir a comprar dos o tres cosas previas a mi viaje, los típicos regalos y pedidos para llevar al exterior, léase alfajores, yerba y remedios.

Me saqué las pantuflas y me puse unas botas, busqué un sweater no muy abrigado y una campera que me protegiera del frío. Me miré al espejo y pensé: ¿me estiro un poco el pelo? A lo que enseguida me contesté que no, que no era necesario, que íbamos diez minutos al supermercado y que con quién me iría a encontrar...

Diez minutos más tarde bajo y para mi sorpresa mi novio no está esperando y puteando en la puerta, lo llamo y no contesta. Entonces espero dos minutos más y aparece con gente en el auto, disculpándose por la ventana diciéndome que surgió un inconveniente. De adentro salía una luz muy fuerte que me encandilaba.

Me subo al auto y me encuentro con tres humanos totalmente desconocidos
El-Vamos a salir en la tele, me dice.
Yo- Olvidate, estoy hecha un mamarracho, apagame el flash macho.
El- y yo? Vengo del gimnasio, pero bueno, es una prenda que está haciendo la conductora y tiene que hacer dedo y lograr que la lleven hasta el canal en 3 autos diferentes, justo me pararon y no pude decirle que no.
Yo- Ok (mientras tanto el pibe al lado mío me hacía un primerísimo plano y yo con anteojos, sin maquillaje, con el pelo todo erizado y pensando cómo no me arreglé aunque sea un touch)

La dejamos a la chica en la siguiente parada y nos fuimos al supermercado.
Diez pasos en la primera góndola y ya nos encontramos con una pareja de conocidos, charlamos un rato mientras yo, que juro no ser superficial, volvía a pensar que no vuelvo a salir así de mi casa. Pero la frutilla de la torta fue cuando nos cruzamos con la pareja de actores vecinos del edificio, también en el supermercado y a mi novio se le ocurrió encararlos ahí mismo y decir una sarta de pelotudeces.

Aproveché para felicitar a mi vecina por la película recién estrenada que protagoniza con Mariano Martínez y corrí a la caja de embarazadas para auto-eyectarme lo más rápido posible del supermercado.

Conclusión: hoy no era el día para salir en la tele, no era el día para encontrarme con gente, no era el día para salir de mi casa...a partir de mañana prometo salir hecha una diosa todos los días. Amén!

Y para los que no me creen que estaba hecha un mamarracho, aquí está la triste evidencia de la realidad.
Gracias por seguirme a pesar de esto.

Ah, y para los que se lo están preguntando, claro que no estoy embarazada, sólo aproveché que la cola estaba vacía para rajar de ahí...



3 comentarios:

  1. Realmente fue increible, me toca la mina la ventanilla y me dice "ayudame es para una prenda! me quiero ir a Bariloche!", la cámara me apuntaba ya estaba adentro! jajajaja zarpado! el productor diciendo "bajate del auto y abrile la puerta", después tira "abrisela otra vez que el plano salió mal"... sumale la del super con la pareja famosa jajajaja, increible lo que nos pasó en una hora!
    Estabas hermosa mi amor!

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  2. lauuuuu para mí estás hermosa!!! sos demasiado diosa!!! y para estar en casa...todo vale...;) ni te explico mi look ahora, con la tintura en el pelo, y mi amor a mi lado...esperá que le pregunto algo..."¿Amor, estoy linda?"...y con una sonrisa tierna me dice..."si mi amor...":)

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  3. me faltó agregar...para salir a la calle...si estás hecha un desastre...como las divas...gafas de sol!! ;)

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