viernes, 26 de noviembre de 2010

Happy sweet sixteen!

Ser la hermana del medio puede ser traumático, complicado, diferente, molesto y divertido, entre otras cosas.
Durante ocho años, yo fui la hermana del medio en una casa de tres hermanas mujeres. Confieso que no fue fácil. Mis hermanas fundaron un club que se llamaba Venus (compuesto por ellas dos) cuyo único objetivo consistía en atacar a "Rufus" (que era yo solita). Entonces, mi hermana mayor daba las órdenes y la más chica las cumplía. Constantemente se escuchaba "Venus, ataque a Rufus" Y venía mi hermanita de tres años y me mordía tan fuerte que me dejaba llorando. El tema es que yo soy muy buena y me daba "lástima" devolverle porque ella era muy chiquita, pero a la mayor no me le acercaba ni loca, porque aunque yo tuviera razón, ella era más grande y más fuerte y siempre era yo la que terminaba llorando...
Entonces me quedaba en el molde, pensando en alguna estrategia inexistente para defenderme de su clan.
Me pasé varios años buscando la manera, hasta que una fuerza divina tocó mi puerta. Por esas cosas de la vida, el 0,01% de ineficacia del DIU cayó en Mantua con la bendición y la llegada de ella, la más chiquita, la bebé de la casa, CAMILA.

Camila llegó a esta familia y cambió los esquemas. Yo dejé de ser "la única del medio" y pasé a ser la segunda. Camila se convirtió en mi aliada, aún antes de estar en este mundo. Y cuando salió a la vida y la vimos ser y crecer, no podíamos y no podemos evitar, ver a Laurita en su ser.

Quiero agradecerle a la vida por mandarme a esta hermanita del cielo, a mis papis por traerla a este mundo, al equipo Venus por ser parte de esta locura y a vos, hermosura de mi alma, quiero agradecerte por el amor que me das desde que naciste, por ser tan pequeña y espontánea, por ser siempre mi aliada y quiero desearte que los cumplas muy feliz.



Te amo con toda mi alma (y más).

miércoles, 17 de noviembre de 2010

--- La mejor de la casa ---

Desde chica, siempre me molestó que las personas que llamaban a mi casa me preguntaran "¿Quién habla?" cuando atiendo el teléfono.
O sea, ¿qué te importa?
Porque además, si les decía "Laura" me decían "Laurita, no me pasás con tu mamá por favor?" -Para eso me preguntás, para eso pedime directo.

Y si llamás a mi casa, ¿quién va a hablar? No son tantas las opciones. O tirás a pegar, o te quedás con la duda, pero no me preguntes porque me pone de malas. Me predispone a contestarte algo que no te va a gustar.

Entonces, tanto me molestaba que no quise darles más el gusto y un día decidí cambiar la respuesta, pero para no ser tan grosera, cada vez que me hacían la maldita pregunta, yo contestaba "La mejor de la casa" Y ahí también me decían... "Laurita, no me pasás con tu mamá por favor"

No, mentira... ahí daba lugar a más preguntas, risas, más conversación, así que decidí no contestar más el teléfono. Ahora estoy de vuelta pasando muchas horas en mi casa de siempre y me sorprende que esto todavía siga pasando 1.Suena el teléfono y si no está Camila, nadie atiende. 2. Si cometo el grave error de atender (porque es obvio que no es para mí) el individuo del otro lado me sigue haciendo la maldita pregunta...

lunes, 15 de noviembre de 2010

La indocumentada

Cuando discutimos con Darian siempre caemos en el mismo problema. La búsqueda del tesoro, encontrar quién tuvo la culpa. Yo siempre pienso que la tuvo él y viceversa. Hay casos (muy pocos) en los que la culpa es dudosa, puede ser compartida, pero cuesta verlo. Sin embargo, hay otros en los que claramente la culpa es de él y él insiste en que la culpa es mía.

Escenario: Sábado 26 de diciembre de 2009, quince minutos antes de viajar de Buenos Aires a Montevideo. Buquebús no daba abasto. Terminamos el check-in y subíamos las escaleras para hacer migraciones. Como cualquier persona normal, yo llevaba en la mano mi Cédula de Identidad uruguaya y mi tarjeta de embarque. A Darian le pareció que era un buen momento para hacerme cosquillas mientras subíamos las escaleras mecánicas y lo hizo sin pensar que podía causar algún daño...

Le faltó calcular, que una persona cuando le hacen cosquillas puede dejar caer lo que tiene en la mano. Mi cédula salió disparada para abajo y se cayó por las ranuras de la escalera. Lo miré seria, como diciendo ¿Y AHORA? ¿Sos idiota? Mirá lo que hiciste, ¡mi cédula! Y su reacción inmediata fue una larga carcajada y después contestar "No mi amor, fijate bien, seguro que la tenés en el bolsillo"
-------
Cuando se dio cuenta de que lo que había hecho era grave, fue a pedirle al de la ventanilla que abriera la escalera mecánica, que era una urgencia. Y el tipo lo miró con cara de "Flaco, es 26 de diciembre, la escalera no la abro hasta el año que viene, manejate como puedas".

Como había llegado ese mismo día de Estados Unidos, tenía mi pasaporte conmigo, así que la situación fue un poco menos grave de lo que podría haber sido y pude cruzar a mi querido país. Pero hasta el día de hoy, casi un año después, yo no tengo cédula y Darian sigue convencido de que la culpa es mía por haber tenido mi documento en la mano mientras subía las escaleras...

lunes, 8 de noviembre de 2010

Un par de lágrimas

Viajar siempre fue una de mis actividades preferidas, me abre la mente. Uno viaja y ve paisajes nuevos, escucha idiomas diferentes, visita lugares sin igual y principalmente conoce gente...

Desde chica me entregué a los viajes largos y a lo que estos me brindaban. Mi partes preferidas de vivir un tiempo en alguna parte: aprender idiomas y hacerme amigos nuevos para siempre. Mi parte menos preferida: las despedidas.

El sábado hicimos la despedida en un marco de festejo. Celebramos las nuevas amistades y la etapa por venir. Tomamos, cantamos y bailamos, nos abrazamos y nos dijimos "hasta la vista baby".
Pura risa y nada de llanto. Las idas y venidas componen la historia de mi vida, estoy bastante acostumbrada, y con la tecnología de hoy en día, se hace más fácil la distancia.

Pero la tarde de ayer me costó un poquito más. Tocó la despedida de mi preferida, su hermanita y sus papás. Es cierto que me gustan mucho los babies en general, pero Tinita es una baby muy especial.



Es la beba más feliz del planeta y está siempre contenta. Te ve llegar a la casa y te aplaude y grita festejando tu llegada. Una beba que escucha música y baila, que se cruza con un desconocido y le estira los brazos para que la levante y juegue con ella, que juega con mis collares y me pide un mate tras otro. En fin, mi beba preferida y seguramente la persona que más voy a extrañar en esta partida...



Tinita: cuando seas grande y aprendas a leer y yo te diga "yo te conozco desde que eras así de chiquitita", esta es la prueba para que no me mires con cara de "esta loca quién es".

Te quiero mucho y te voy a extrañar!!!!

Padres: por favor mostrarle muchas fotos mías por día para que no se olvide de mí!

Nos vemos en marzo.
Los quiero mucho