lunes, 6 de septiembre de 2010

LOCKED OUT

Mi primer contacto con el feriado de Labor day fue a las seis de la madrugada cuando me levanté revuelta creyendo que todo el alcohol que habia consumido quería salir de mi cuerpo de manera violenta. Tenía calor, mareo y estaba en un cuarto ajeno en la casa de una amiga muy lejos de casa.

Me levanté, me acerqué al baño para ver si pasaba algo pero no, puro susto. Decidí sentarme en el living y tomarme unos cuantos vasos de agua mientras el gato y el perro me miraban con cara de "y vos quién carajo sos, y qué haces en mi casa"

Despues volví a la cama, intercambié algunas palabras con mi novio, abrí la ventana y volví a dormir.
Me levanté pasado el mediodía y me encontré con unos pedidos de traducciones para una agencia para la que siempre trabajo, miré, coticé, acordé y luego decidimos ir a CHIVITO DE ORO a comer buena carne uruguaya... 
Mientras esperábamos la comida mi novio y yo discutimos, una vez más y como siempre por una pavada, y reinó el silencio por el resto del almuerzo. Él jugaba con su blacberry y yo lo miraba fijo o agarraba mi libro sin más.

La comida estuvo riquísima aunque me llevé un sabor amargo como la yerba Canarias que aproveché para comprar...

Mientras volvíamos, él coordinó con unos amigos para encontrarnos en el parque, pero como no me hablaba y yo sabía que tenía mucho trabajo esperándome, decidí volver a casa y se lo comuniqué, claro que ninguno de los dos recordó el diálogo del dia anterior en el que él me dijo "no lleves llaves, llevo yo"...

Me bajé del tren pensando en el mate que me iba a preparar para traducir tranquila y cuando llegué a la puerta de casa me di cuenta de que la yerba que me había comprado no la puedo usar porque no puedo abrir mi departamento ni para calentar agua, ni para usar mi computadora, ni para ir al baño ni para cambiarme la ropa...

Tomé aire y fui a llorarle al conserje para que me abriera la puerta. Me contestó que no tenía manera pero que por USD 115 podía llamar al cerrajero para que viniera a abrirme. Decidí que mi ansiedad no valía esa plata y aproveché que tenía lo básico para sobrevivir un par de horas fuera de mi departamento viendo cómo el destino se burlaba de mí y de mis planes para el tan esperado feriado de septiembre.

Agarré mi libro y me tiré a leer al sol y cuando levantó el viento, fui hasta el cyber café del edificio y me puse a escribir este post....

3 comentarios:

  1. jajajajaja.... eso te pasa por discutir ! la proxima ya sabes... moraleja: no discutas o lleva llave ! igual me encanto que te lo tomaste muy tranqui... agarraste y libro... y a otra cosa mariposa... seguí contando tus entretenidas historias... besos !

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  2. eso es por optar por no conversar... odio cuando eso les pasa: los que sufrimos somos nosotros!

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  3. Creeme que cuando no me habla la que más sufre soy yo. No "ustedes"

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