lunes, 20 de diciembre de 2010

Primera estafa porteña

Esta mañana me levanté contenta, más allá del altercado que tuve con mi compañera de departamento, una vieja rottweiler de 10 años, tomé unos ricos mates, me preparé para la reunión de la mañana y salí a la calle porteña de mi barrio nuevo.

No tenía ni idea de qué colectivo me llevaba a retiro y como no tenía mucho tiempo para investigar, decidí tomarme un taxi, "radio-taxi" por supuesto. Típico consejo de la gente de acá, "si no dice radio taxi, ni lo pares". Dejé pasar tres taxis hasta encontrar el apropiado, el que tenía un nombre y un número de teléfono.
Lo paré, me subí, le di la dirección y emprendimos camino. Durante los diez o doce minutos que duró el viaje, entablamos una conversación, me contó que estos días estaba la gente como loca, pero que ya dentro de poco se van todos y baja alrededor del 50% el trabajo. Que paran las facultades, los tribunales y los colegios. Convengamos que tuvimos una charla amena, nada raro.

Cuando llegamos a destino el reloj marcaba 26 pesos. Le entregué un billete de $100 y me preguntó si tenía 6. Le dije que sí, contenta de ayudarlo, y le di tres billetes de dos pesos. Me devolvió $80, un billete de 50, uno de 20 y uno de 10. Me bajé del auto, entré al edificio, tuve la reunión y a la vuelta me volví en bondi.

Algunas horas más tarde, decidí probar el restorán de enfrente y pedí comida. Le dije a la chica que le pagaba con $100, pero cuando fui a abrir la billetera tenía los 80 pesos que me había dado el taxista, más uno de 5 que andaba por ahí, era justo el total de la suma a pagar. Se lo di y subí contenta por haberle dado la plata justa. Pero mi alegría no duró más de diez minutos, ya que cuando subí sonaba el teléfono de mi casa y era la cajera del restorán de enfrente para decirme que el billete de 50 pesos que le había dado era falso.

Además de quedarme con la duda de si cambiaron o no el billete en el restorán, tuve que lidiar con la bronca que me dio porque el tachero se burló de mí en mi cara y encima mi novio diciéndome que soy una boluda por no verificar el billete, como si fuera el común denominador que te entregaran billetes falsos y hubiera que verificarlos todos.

¡Empiezo a extrañar NY!

jueves, 16 de diciembre de 2010

A punto de cruzar el charco-de vuelta

El viajar ya no es placer
cuando suele suceder
una vez por semana
pip pip pip

cuando no tengo ganas
pip pip pip
pero no me importa
pip pip pip
porque no tengo otra
pip pip pip

(versión censurada "porque tengo m_t_ pip pip pip")

miércoles, 8 de diciembre de 2010

NY me emociona, Buenos Aires me mata

Algunos me tratan de loca cuando se enteran que volví a mudarme de NY a Buenos Aires. Me insultan, dicen que no entiendo nada, que cómo voy a volver acá como están las cosas, que bla bla bla. En cambio yo estoy feliz de la vida. Buenos Aires me puede, me mata. Caminar por Libertador y sentir el aire, diferenciar los verdes de los árboles, escuchar un piropo estrafalario, la gente tomando mate en los parques.

Esta ciudad me enamora. Pasar por el obelisco un feriado y ver cinco individuos bajando en parapente mientras otros tantos se preparan para correr una maratón por los derechos humanos. Ver cómo un grupete de amigos se junta a comer un asado sólo por eso, porque son amigos y porque es feriado.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Happy sweet sixteen!

Ser la hermana del medio puede ser traumático, complicado, diferente, molesto y divertido, entre otras cosas.
Durante ocho años, yo fui la hermana del medio en una casa de tres hermanas mujeres. Confieso que no fue fácil. Mis hermanas fundaron un club que se llamaba Venus (compuesto por ellas dos) cuyo único objetivo consistía en atacar a "Rufus" (que era yo solita). Entonces, mi hermana mayor daba las órdenes y la más chica las cumplía. Constantemente se escuchaba "Venus, ataque a Rufus" Y venía mi hermanita de tres años y me mordía tan fuerte que me dejaba llorando. El tema es que yo soy muy buena y me daba "lástima" devolverle porque ella era muy chiquita, pero a la mayor no me le acercaba ni loca, porque aunque yo tuviera razón, ella era más grande y más fuerte y siempre era yo la que terminaba llorando...
Entonces me quedaba en el molde, pensando en alguna estrategia inexistente para defenderme de su clan.
Me pasé varios años buscando la manera, hasta que una fuerza divina tocó mi puerta. Por esas cosas de la vida, el 0,01% de ineficacia del DIU cayó en Mantua con la bendición y la llegada de ella, la más chiquita, la bebé de la casa, CAMILA.

Camila llegó a esta familia y cambió los esquemas. Yo dejé de ser "la única del medio" y pasé a ser la segunda. Camila se convirtió en mi aliada, aún antes de estar en este mundo. Y cuando salió a la vida y la vimos ser y crecer, no podíamos y no podemos evitar, ver a Laurita en su ser.

Quiero agradecerle a la vida por mandarme a esta hermanita del cielo, a mis papis por traerla a este mundo, al equipo Venus por ser parte de esta locura y a vos, hermosura de mi alma, quiero agradecerte por el amor que me das desde que naciste, por ser tan pequeña y espontánea, por ser siempre mi aliada y quiero desearte que los cumplas muy feliz.



Te amo con toda mi alma (y más).

miércoles, 17 de noviembre de 2010

--- La mejor de la casa ---

Desde chica, siempre me molestó que las personas que llamaban a mi casa me preguntaran "¿Quién habla?" cuando atiendo el teléfono.
O sea, ¿qué te importa?
Porque además, si les decía "Laura" me decían "Laurita, no me pasás con tu mamá por favor?" -Para eso me preguntás, para eso pedime directo.

Y si llamás a mi casa, ¿quién va a hablar? No son tantas las opciones. O tirás a pegar, o te quedás con la duda, pero no me preguntes porque me pone de malas. Me predispone a contestarte algo que no te va a gustar.

Entonces, tanto me molestaba que no quise darles más el gusto y un día decidí cambiar la respuesta, pero para no ser tan grosera, cada vez que me hacían la maldita pregunta, yo contestaba "La mejor de la casa" Y ahí también me decían... "Laurita, no me pasás con tu mamá por favor"

No, mentira... ahí daba lugar a más preguntas, risas, más conversación, así que decidí no contestar más el teléfono. Ahora estoy de vuelta pasando muchas horas en mi casa de siempre y me sorprende que esto todavía siga pasando 1.Suena el teléfono y si no está Camila, nadie atiende. 2. Si cometo el grave error de atender (porque es obvio que no es para mí) el individuo del otro lado me sigue haciendo la maldita pregunta...

lunes, 15 de noviembre de 2010

La indocumentada

Cuando discutimos con Darian siempre caemos en el mismo problema. La búsqueda del tesoro, encontrar quién tuvo la culpa. Yo siempre pienso que la tuvo él y viceversa. Hay casos (muy pocos) en los que la culpa es dudosa, puede ser compartida, pero cuesta verlo. Sin embargo, hay otros en los que claramente la culpa es de él y él insiste en que la culpa es mía.

Escenario: Sábado 26 de diciembre de 2009, quince minutos antes de viajar de Buenos Aires a Montevideo. Buquebús no daba abasto. Terminamos el check-in y subíamos las escaleras para hacer migraciones. Como cualquier persona normal, yo llevaba en la mano mi Cédula de Identidad uruguaya y mi tarjeta de embarque. A Darian le pareció que era un buen momento para hacerme cosquillas mientras subíamos las escaleras mecánicas y lo hizo sin pensar que podía causar algún daño...

Le faltó calcular, que una persona cuando le hacen cosquillas puede dejar caer lo que tiene en la mano. Mi cédula salió disparada para abajo y se cayó por las ranuras de la escalera. Lo miré seria, como diciendo ¿Y AHORA? ¿Sos idiota? Mirá lo que hiciste, ¡mi cédula! Y su reacción inmediata fue una larga carcajada y después contestar "No mi amor, fijate bien, seguro que la tenés en el bolsillo"
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Cuando se dio cuenta de que lo que había hecho era grave, fue a pedirle al de la ventanilla que abriera la escalera mecánica, que era una urgencia. Y el tipo lo miró con cara de "Flaco, es 26 de diciembre, la escalera no la abro hasta el año que viene, manejate como puedas".

Como había llegado ese mismo día de Estados Unidos, tenía mi pasaporte conmigo, así que la situación fue un poco menos grave de lo que podría haber sido y pude cruzar a mi querido país. Pero hasta el día de hoy, casi un año después, yo no tengo cédula y Darian sigue convencido de que la culpa es mía por haber tenido mi documento en la mano mientras subía las escaleras...

lunes, 8 de noviembre de 2010

Un par de lágrimas

Viajar siempre fue una de mis actividades preferidas, me abre la mente. Uno viaja y ve paisajes nuevos, escucha idiomas diferentes, visita lugares sin igual y principalmente conoce gente...

Desde chica me entregué a los viajes largos y a lo que estos me brindaban. Mi partes preferidas de vivir un tiempo en alguna parte: aprender idiomas y hacerme amigos nuevos para siempre. Mi parte menos preferida: las despedidas.

El sábado hicimos la despedida en un marco de festejo. Celebramos las nuevas amistades y la etapa por venir. Tomamos, cantamos y bailamos, nos abrazamos y nos dijimos "hasta la vista baby".
Pura risa y nada de llanto. Las idas y venidas componen la historia de mi vida, estoy bastante acostumbrada, y con la tecnología de hoy en día, se hace más fácil la distancia.

Pero la tarde de ayer me costó un poquito más. Tocó la despedida de mi preferida, su hermanita y sus papás. Es cierto que me gustan mucho los babies en general, pero Tinita es una baby muy especial.



Es la beba más feliz del planeta y está siempre contenta. Te ve llegar a la casa y te aplaude y grita festejando tu llegada. Una beba que escucha música y baila, que se cruza con un desconocido y le estira los brazos para que la levante y juegue con ella, que juega con mis collares y me pide un mate tras otro. En fin, mi beba preferida y seguramente la persona que más voy a extrañar en esta partida...



Tinita: cuando seas grande y aprendas a leer y yo te diga "yo te conozco desde que eras así de chiquitita", esta es la prueba para que no me mires con cara de "esta loca quién es".

Te quiero mucho y te voy a extrañar!!!!

Padres: por favor mostrarle muchas fotos mías por día para que no se olvide de mí!

Nos vemos en marzo.
Los quiero mucho

sábado, 30 de octubre de 2010

"GIMME YOUR MONEY SISTA"

Hace un tiempo que en la empresa ya no nos pagan por depósito directo y nos entregan cheques una vez por mes.
Como casi todo el resto de mis compañeros, siempre voy al banco y deposito el cheque con una persona del otro lado del mostrador.

Hoy nos entregaron los cheques pero salimos del trabajo pasadas las 6:00 pm y la película empezaba a las 7:05. JM sugirió que hiciéramos el depósito a través del cajero automático antes de entrar al cine. Y yo, escéptica, no me convencí. Me juró que era mucho más fácil y más rápido, que probara hacerlo así.

Ella se fue al cajero de HSBS y yo al de CHASE, solita, novata, "no puede ser tan difícil", pensé.
Afuera estaba oscuro. Cualquiera que haya vivido en una ciudad como Buenos Aires, entendería mi paranoia cuando entro a un cajero que tiene tres máquinas, en donde puede haber más de una persona a la vez y con la tarjeta de débito en la mano.

Tomo aire y me acerco a mi máquina. A mi izquierda, había una mujer y conmigo entró otra que se fue a la máquina de mi derecha. No sé bien por qué pero me sentí segura, éramos todas mujeres, si pasara algo, nos protegeríamos entre nosotras. Me dispongo a comenzar la operación. Abro mi cartera y la de mi derecha grita a todo volumen "GIMME YOUR MONEY SISTA".

¿What? se me paró el corazón, todavía no llegué a Buenos Aires y ya me pasa esto. Shit, tiré mi cuerpo lo más rápido que pude hacia la puerta para escapar, tendría que haber alguien afuera para verme y salvarme. Y entonces la de la izquierda nota mi reacción, mi miedo, se ríe y le dice "OMG, YOU SCARED THE SHIT OUTTA HER". Las miro, leo complicidad entre ambas. Ahora dudo, no sé si me quieren robar las dos a mí o si es simplemente una broma. La de la derecha me empieza a decir sin parar "I'm sorry, I didn't mean to scare you, she's my sister and I was just joking around". Claro, sos americana, no entendés que CON ESTO NO SE JODE, no con sudacas que vienen de ciudades en donde si pasa esto, ¡nunca es un chiste!

Decidí creerle y quedarme. El corazón me siguió latiendo a toda velocidad hasta que terminé el depósito. Pero JM tenía razón, era mucho más rápido y más fácil hacerlo así.

Así que gracias JM por enseñarme algo nuevo, por darle algo de adrenalina a mi día y por darle material a mi blog.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Una pequeña extensión de mi cuerpo

El 19 de mayo de 2002 Francia y Uruguay se enfrentaron en Japón en un partido del mundial de fútbol que resultó en un empate.
Un mes más tarde, dos representantes de Francia y Uruguay fueron enviadas a Los Angeles, CA para conocerse en mayor profundidad. 

La representante de Francia escuchó que había una uruguaya cerca y comenzó la búsqueda intensiva de "Pocahontas". Gran sorpresa se llevó cuando a la noche en el comedor le presentaron a una colorada que se veía tan europea como ella. -Hola, vos sos uruguaya? Yo soy Grenadine, la francesa.

La uruguaya estudiaba actuación y la francesa la historia de los chicanos.
La petisa ya hablaba español aunque con un "mande accent" y la colorada odiaba el francés y no podía decir ni "Bonjour".

Días más tarde esta relación de representantes nacionales fue evolucionando y se convirtió en una unión que nunca más podría disolverse. Hubo salidas nocturnas, idas a la playa y a la piscina de la universidad, long nights en el smoking area con todo el grupete de Rieber Hall y un viaje a Arizona imposible de describir.

Seis semanas más tarde terminó el plan de verano de la universidad y fue la despedida.
La francesa le prometió a la uruguaya amistad eterna, la segunda dudó.

Y así fue que meses después se volvieron a encontrar en Francia, en México, en Uruguay y en Buenos Aires. Tal fue la emoción que Buenos Aires provocó en ambas que volvieron a encontrarse en ese lugar y allí decidieron vivir juntas durante más de dos años. 



Y como ya dije antes, yo no creo en las casualidades.
Un tiempo después de que la petisa se fuera de Buenos Aires a DC, la colorada fue contratada por una empresa en NY y volvieron a estar cerquita.


Ahora la petisa habla español con acento porteño y la colorada estudia francés con fascinación. 

Ocho años y miles de celebraciones juntas después, quiero honrar a la petisa en su cumpleaños número 28. Se viene una etapa de cambios para ambas, en la que lamentablemente vamos a estar físicamente más lejos que siempre. Pero como me dijiste desde el primer día, esta amistad es para siempre y nunca podré ir a ningún lado, sin esta pequeña extensión de mi cuerpo.

Gracias por regalarle tanto buen humor y tanta alegría a mi vida. Gracias por tener tanta imaginación y por compartirla conmigo. Espero que sigamos cumpliendo juntas muchos años más.

¡Te quiero petisa!
Joyeux anniversaire!

martes, 12 de octubre de 2010

Hay días sospechosamente light

Hay días que me falta inspiración y emociones para sentarme a escribir y como no me gusta que pase tanto tiempo sin postear nada hago una extensa búsqueda en mi memoria y pienso en algún escrito pasado que haya disfrutado al escribir.

Lo busco, lo encuentro, lo leo, corrijo y vuelvo a leer.
Lo publico, estoy contenta, encontré algo lindo mío que me identifica y me hace sentir bien.

Pero minutos después lo lee él, me mira, se enoja, repite en voz alta las cosas que le molestan. Aunque hayan sido escritas años atrás, aún antes de conocerlo. Vuelve a leerlo y vuelve a enojarse y viene la amenaza.

"Borrá ese post YA antes de que publique fotos de no-sé-quién en pelotas"

What??? ¿Es un chiste? ¿Tanto te molesta que haya tenido una vida antes de conocerte?

Efectivamente sí, le molesta... así que no me queda otra que borrar la entrada y quedarme con la nostalgia eslovena just for myself...

sábado, 9 de octubre de 2010

--Decisión tomada--

Después de muchas idas y vueltas, caminatas por el puente de Brooklyn y miles de trenes Grand Central to White Plains, hemos tomado la decisión de volver a la Argentina.

Estoy contenta, lo confieso, pero me da tanta nostalgia despedirme de New York. La carrera contra la despedida ya empezó y en un mes y dos días estaré emprendiendo el regreso. Habrá caras cotidianas que nunca más volveré a ver. Conversaciones telefónicas en español mexicano en el 60 Fordham que ya no se repetirán y miles de imágenes y escenas que Darian tendrá que filmar para no olvidar jamás.

Atrás quedarán las idas a comer con mis compañeros de trabajo y las competencias de futbolito/metegol en Spiral Universe.

Odio las despedidas, y aunque Buenos Aires siga siendo mi lugar preferido en el mundo, New York no se queda atrás.

Nuevamente brindo por los cambios y por lo que vendrá y me emociona saber que en Buenos Aires me esperan miles de obras de teatro, muchos amigos ansiosos por la vuelta, muchos helados de Persicco a cualquier hora, cruzadas del charco al vecino Montevideo y quién sabe qué más...

¡Salud!

martes, 28 de septiembre de 2010

"Para Laura, desde el pasado"

Hace unos días, me escribió un mail Walter Matthau (actor estadounidense fallecido hace 10 años) que llevaba como asunto "Para Laura, desde el pasado".

Abrí los ojos bien grandes y dediqué un buen rato a leer este mail:

Primero que nada, esto es tan extraño para mí, como para vos....pero antes un poco de historia.
Nos conocimos en la escuela 189 Benito Juarez, hace ya mucho mucho tiempo. Fuimos compañeros de clase en varias ocasiones, mi memoria te rastrea hasta 1º o 2º año de escuela (en este preciso instante llega hasta mí una imagen de vos tocando la guitarra en una clase). Compartimos cumpleaños, tardes en la piscina de tu casa, charlas en el patio de la escuela, etc. 
Una vez terminada la escuela, lo normal, liceo=vida nueva; y salvo algún cruce esporádico, no volvimos a hablar. No me quiero expresar mal, no estoy diciendo que fuimos los mejores amigos; simplemente buenos compañeros.

De vuelta al presente; en mi escritorio, en mi oficina en el centro, tomando un té y escuchando a mi buen amigo Dave Matthews, esquivando olas de planillas excel y charlas telefónicas, te escribo estas lineas. El motivo, un sueño. Si, así de simple y extraño, soñé con vos... te cuento un poco así no te quedas con la idea que soy un fanático peligroso esperando a la vuelta de la esquina.

Nos encontrábamos en la puerta de algún lugar; me reconocías y yo a vos, hablábamos de tus hermanas (la menor y la mayor), de cómo estabas. Nos tomábamos un bondi; yo me encotraba con algunos amigos (Guillermo Acuña de la época escolar, y otros de este lado del tiempo), no parabamos de hablar, a vos te venía hambre y te metías de cabeza en García (allá por Arocena), yo te seguia pero te ibas confundiendo entre la gente y te perdia. Fin del sueño.

¿Por qué no es un sueño mas? Porque fue realmente vivido, estábamos ahí y ademas jamas había soñado con una compañera de la escuela que no veo hace 16 años. Me levanté totalmente confudido, "qué sueño mas extraño, soy un colgado...." me repetía mientras juntaba mis cosas para salir al laburo.
Llegué y decidí saber si Google sabía algo de vos, fui siguiendo los clics, viendo videos (la segunda salida con Darian está muy bien, me cae simpatico él). Encontré tu blog, tu mail...cerré las paginas y di por terminado el asunto........bueno, tal vez no...

Será que no he tenido la oportunidad de hablar con algun amigo/a aún y contarle, así sacar esto para afuera, será algo del espíritu de tu blog, no lo sé, pero tuve la necesidad de compartir esto con vos. Porque esto disparó recuerdo tras recuerdo; Nicolas Sastre, Martín Di Lorenzo, Sol Alonso, algunas de las personas que me vinieron a la mente, unidas a cientos de situaciones. 

Una de las explicaciones que encontré a soñar con vos es que ayer hablaba con compañeras de trabajo sobre cosas de la vida,  en un momento les decía que una frase que me repetían las mujeres a lo largo de mi vida es "sos un buen amigo". La primera persona en decirme eso fuiste vos, claro que vos lo decías desde la inocencia de una amiga de la escuela.....en la adolescencia esa misma frase no era tanto un halago sino más bien un consuelo. Tal vez eso dejo un remanente en mi preconciente, latente. 
Intrincados caminos los de la psique.

Bueno, releí el mail, buscando si quedo como un demente; y creo que no existe forma de escribir esto sin dejar de parecer chiflado, pero lo asumo, estoy un poquito fuera de eje, ja. Tal vez es por eso que no te doy mi nombre, será porque esto hasta me da un poco de vergüenza, tantas posibilidades. Solo quería compartirlo con la protagonista, y con todo respeto.

Saludos para ti y para Darian.


Lo comenté con algunas de mis amigas, con mi novio y con mi hermana. Cada uno sacó conclusiones propias:
Mi novio espetó: "pobre, se debe haber quedado enamorado todo este tiempo", mis amigas dijeron cosas que no puedo repetir y mi hermana dijo: "Me encanta esta historia, sigamos pistas, es como resolver un caso de CSI" (ella mira mucha televisión americana).

Ahora, yo me pregunto, ¿hay motivos en este mail para que el autor sienta vergüenza o para que no revele su nombre verdadero? Sinceramente, yo no los encuentro, y después de contestarle y esperar cinco días que se digne a decirme su nombre, decidí escribirlo en mi blog para ver qué piensan los demás. Es muy lindo que alguien me recuerde por haber sido la primera persona en decirle que es un buen amigo, pero me indigna el anonimato y la cobardía.
Así que "Walter Matthau" si estás leyendo estas líneas, sólo me queda por decirte que estamos organizando un reencuentro para diciembre y nos encantaría contar con la presencia de un actor estadounidense fallecido hace diez años y ganador de un Academy Award.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Un amor muy particular

Soy una persona muy querida, siempre lo supe y siempre lo sabré. Mi gente más cercana me demuestra muy a menudo cuánto y cómo me quiere. Pero hay algunas personas que tienen una manera muy particular de demostrar su amor...

Veamos estos dos ejemplos:

Hace unos años experimenté por vez primera un dolor tan fuerte en el pecho que creí que se aproximaba el final. Mi hermana Claudia y yo éramos los únicos miembros de mi familia en Montevideo...

Yo estaba adentro de casa y ella afuera estudiando para un examen de la facultad.
Con mucho esfuerzo, caminé hasta donde estaba ella y le dije "Clau, por favor, llevame al médico, me voy a morir". A lo que ella me contestó: "Lau, ahora no puedo, estoy estudiando, ¿querés llamar a Mamá y Papá para despedirte?" (Sin palabras).

Unos años más tarde, ya conviviendo con mi novio, volví a experimentar ese dolor y se lo comuniqué a él, que como novio e hijo de médico, supuse que tendría una buena solución para darme. Pero cuando le dije "Mi amor, me duele mucho el pecho, siento que me voy a morir", me miró serio y me dijo: "Ok, decime a quién le querés dejar el auto y la computadora".

Hoy me desperté con uno de estos dolores en el pecho, no sé bien si es una advertencia que me está mandando el cuerpo porque hace más de un mes que no hago deporte o si es un efecto psicosomático por el momento de cambios que estoy viviendo o por vivir. Sea por el motivo que sea, esta vez, decidí no comunicárselo a ninguno de los dos y publicarlo en mi blog.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Please say YES!

Cuando tenía 15 años y era un poco rebelde, me corté el pelo cortito.
Si bien me decían "Carlitos" cuando me vestía normal y me miraban de atrás... me daban 21 años cuando estaba producida. Siempre me dieron más edad, y me encantaba, me hacía sentir importante. Iba al casino con mi pareja que era mayor que yo y le pedían cédula a él y no a mí... 

En Estados Unidos es obligatorio pedir ID en la puerta de los bares y los boliches, no importa la edad que aparentes, te lo piden igual. Cuando vivía en Los Angeles y tenía 19 (hay que tener 21 para entrar a los bares) todos mis amigos eran mayores de edad. Yo andaba con una fotocopia de pasaporte truchada y una cédula uruguaya casera, fotocopiada y plastificada en Kinko's, de un lado con mi foto y mi nombre, y del lado de atrás con la fecha de nacimiento de una de mis amigas. En general entraba pero un par de veces me mandaron para atrás.... 

Ahora vivo en Nueva York, tengo 27 años y sigo aparentando 6 años más, Y CÓMO ME MOLESTA! Odio que no me pidan ID cuando compro alcohol, cuando entro a un boliche o cuando entro a un bar.
Hace un par de semanas decidimos con unos amigos del trabajo salir a recorrer los bares de White Plains (por primera y última vez) y una de mis amigas estaba completamente borracha, pero al grado que no podía caminar. Yo llevaba su cédula para presentarle al seguridad de la puerta porque ella no iba a poder coordinar los movimientos.
Llegamos, lo miro al tipo y le digo "this is my friend's ID" (este es el ID de mi amiga) y me dice "OK, THANKS" y lo miro con cara de "¿Y A MÍ, NO TE IMPORTA QUE TE MUESTRE EL MÍO?
Me mira... no dice nada. Lo miro y le pregunto "Do you need to card me?" (necesitás ver mi ID) y antes de que me conteste nada, agrego: PLEASE SAY YES.... 

viernes, 10 de septiembre de 2010

Spin New York

El miércoles llegó a NYC mi mejor amigo que no veía hace más de tres años y que entraba por primera vez a los Estados Unidos.
Con la salida de la primera estrella llegaba el comienzo del nuevo año y fuimos entonces a recibirlo con otros amigos en un centro de latinos judíos. Cantamos las plegarias, nos deseamos "Shana tova" y nos sentamos a comer escuchando sin tanta atención al rabino que hablaba sobre la cabeza del pescado (había muchas cabezas de pescados expuestas en diferentes platos a lo largo de toda la mesa). Resulta que Rosh significa cabeza y "año nuevo" en hebreo se dice "Rosh hashana" Cabeza de año. El rabino explicaba que esto de "cabeza" tiene un significado, que no es sólo el principio, sino que funciona como la cabeza del cuerpo. Ya que si algo está mal en la cabeza, el resto del cuerpo no funciona como debería.... así es el año judío muchachos...

"La cabeza del año (las primeras 48 horas) serán las que determinen cómo será su año... y por eso comemos cabeza des pescado" Eso fue básicamente lo que había quedado en mi cabeza rondando, lo que más recuerdo de todo lo que dijo  (los rabinos en general dicen muchas cosas). Dos horas y mucha comida más tarde, decidimos con otros amigos ir a un bar de ping pong, que habíamos visto a la salida del subte, a jugar un ratito y tomar unos tragos...

Cuando llegamos nos dijeron que era un evento para recaudar fondos para Haití, y que donáramos lo que quisiéramos y pasáramos.
Era un bar muy cool, con alrededor de 15 mesas de ping pon y una barra al fondo. Mucha gente linda, especialmente lleno de modelos y nosotros ahí, sin entender mucho...

Al cabo de unos quince minutos un hombre con un micrófono pedía silencio por favor que vamos a escuchar a Susan Sarandon. ¿Cómo? ¿Esuché bien? Abandoné mi mesa y me apresuré a buscar mi cámara. Efectivamente, Susan estaba sentada en el centro del bar, rodeada de sus hijos, y empezó a hablar sobre la importancia de recaudar fondos, contó su experiencia de cuando estuvo en Haití y conmovió al público entero. Tanto así, que al ratito había gente pagando 8 mil dólares (y esto no es una exageración) para los tickets del estreno de la próxima película de Susan (Wall Street) en una subasta. Fue muy lindo ver cómo la gente estaba realmente comprometida con la causa.

Mi novio y yo nos acercamos y hablamos un rato con Susan y era tan amorosa que era como estar hablando con la mamá de alguna de mis amigas. Nos contó que todos los días hay eventos en el bar y que los viernes está bueno porque hay competencias con jugadores buenos. A todos los que estén por un tiempo en NYC les recomiendo el bar http://www.spinyc.com/.



Mi amigo de repente me estaba señalando otros actores conocidos y nos estábamos sacando fotos. Estábamos en medio de un evento super cool en NYC organizado por Susan Sarandon. Y mi amigo, que pisaba por primera vez Estados Unidos, ya se había encontrado con tres celebridades importantes.
Esto es NYC.

Un poco más tarde el host estaba organizando un concurso de baile de parejas y cuando ya iba por la mitad, escucho por micrófono que último momento, una pareja argentina estará participando del concurso.
Sin que nadie me consultara, cuando el host terminó de decir eso, ya sonaba música latina y mi novio y yo bailábamos en el medio del bar. Se votaba con aplausos y al ratito éramos los finalistas contra otra pareja de americanos. Cualquier pareja latina baila mejor que una pareja americana, así que acto seguido el host decía "I don't know how you do it mother fuckers but you always win, so you two have free drinks all night".
Y así fue que mis amigos, mi novio y yo tomamos tragos sin cargo por el resto de la noche y festejamos la llegada del nuevo año.


A veces le quitamos importancia a los días, los momentos del año y las distintas situaciones. A veces creemos en las casualidades. Yo estoy convencida de que las "casualidades" no existen. Creo que todas las cosas pasan por alguna razón, por una causa, sí creo en las "causalidades". Y estoy segura de que éste, será un buen año....


lunes, 6 de septiembre de 2010

LOCKED OUT

Mi primer contacto con el feriado de Labor day fue a las seis de la madrugada cuando me levanté revuelta creyendo que todo el alcohol que habia consumido quería salir de mi cuerpo de manera violenta. Tenía calor, mareo y estaba en un cuarto ajeno en la casa de una amiga muy lejos de casa.

Me levanté, me acerqué al baño para ver si pasaba algo pero no, puro susto. Decidí sentarme en el living y tomarme unos cuantos vasos de agua mientras el gato y el perro me miraban con cara de "y vos quién carajo sos, y qué haces en mi casa"

Despues volví a la cama, intercambié algunas palabras con mi novio, abrí la ventana y volví a dormir.
Me levanté pasado el mediodía y me encontré con unos pedidos de traducciones para una agencia para la que siempre trabajo, miré, coticé, acordé y luego decidimos ir a CHIVITO DE ORO a comer buena carne uruguaya... 
Mientras esperábamos la comida mi novio y yo discutimos, una vez más y como siempre por una pavada, y reinó el silencio por el resto del almuerzo. Él jugaba con su blacberry y yo lo miraba fijo o agarraba mi libro sin más.

La comida estuvo riquísima aunque me llevé un sabor amargo como la yerba Canarias que aproveché para comprar...

Mientras volvíamos, él coordinó con unos amigos para encontrarnos en el parque, pero como no me hablaba y yo sabía que tenía mucho trabajo esperándome, decidí volver a casa y se lo comuniqué, claro que ninguno de los dos recordó el diálogo del dia anterior en el que él me dijo "no lleves llaves, llevo yo"...

Me bajé del tren pensando en el mate que me iba a preparar para traducir tranquila y cuando llegué a la puerta de casa me di cuenta de que la yerba que me había comprado no la puedo usar porque no puedo abrir mi departamento ni para calentar agua, ni para usar mi computadora, ni para ir al baño ni para cambiarme la ropa...

Tomé aire y fui a llorarle al conserje para que me abriera la puerta. Me contestó que no tenía manera pero que por USD 115 podía llamar al cerrajero para que viniera a abrirme. Decidí que mi ansiedad no valía esa plata y aproveché que tenía lo básico para sobrevivir un par de horas fuera de mi departamento viendo cómo el destino se burlaba de mí y de mis planes para el tan esperado feriado de septiembre.

Agarré mi libro y me tiré a leer al sol y cuando levantó el viento, fui hasta el cyber café del edificio y me puse a escribir este post....

jueves, 2 de septiembre de 2010

Querido Blog:

Hoy cumplimos una semana y un día juntos y ya siento que desempeñás un rol importante en mi vida, que no hay un día que no piense en ti. Primero que nada quiero agradecerte por estar siempre conmigo, por darme el espacio para contarte todo lo que me pasa y dejarme reflexionar con mis tiempos, mis dudas, mis idas y venidas, mis borradores, mis borrones y cuenta nueva , mis "mejor ahora no, se me fueron las ganas".

En segundo lugar quiero contarte que sos un gran motor de ideas, un ejercitador de mi mente y una herrmienta que amplía mi capacidad de atención auditiva y de observación en situaciones absurdas y comunes.

Quiero que sepas que de mi lado haré todo lo posible para que esta sea una relación próspera y duradera y ojalá vos hagas lo mismo. Entre los dos tratemos de ser buenos anfitriones para nuestras visitas, lograr que se sientan cómodas para darse una vuelta cada tanto y dejar sus opiniones y comentarios si les da la gana.

Igual por favor, prometeme que lo de recién no me lo vas a volver a hacer. Cuando estoy por escribir una conclusión no da que te borres y desaparezcas así, me importa un carajo si safari ha detectado un error y debe cerrarse inesperadamente... ahora perdí la inspiración, ahora no quiero más.

¿Lo dejamos para la próxima?

sábado, 28 de agosto de 2010

NYC me emociona

Me emociona caminar por la calle y escuchar todo tipo de idiomas, ver gente de diferentes orígenes y cada uno luciendo un look muy particular.  En NYC uno sale a la calle y se cruza con un punk que lleva un cartel que dice "HELP! I need money for weed". Y cuando atinás a agarrar tu máquina de fotos se apresura a bajar el cartel y de ninguna manera dejarte sacar la foto si no le das UN DÓLAR a cambio. Y si se lo das, te dice "only one camera".





NYC me emociona porque vas en el subte y sabés que si hay dos personas que se miran, se gustan pero "no se animan a acercarse", al final del día uno de los dos publicará un aviso en Craigslist bajo "missed connections" con la descripción perfecta del lugar del cruce y lo que cada uno llevaba puesto.

NYC me emociona de día y de noche. Es una ciudad única, y agradezco al destino por haberme regalado esta maravillosa oportunidad de conocerla tanto.

Me emociona (después de haber vivido seis años en Buenos Aires y dieciocho en Montevideo) entrar a cualquier baño, aunque sea en el zoológico, en el parque o en un Resto de Fast Food y encontrarme con un entorno limpio en donde nunca falta el papel higiénico, el jabón y el secador.

Me emociona caminar por cualquier estación de subte y cruzarme con músicos y bailarines que zapatean y acaparan la atención de cientos de viajeros apurados.

Me emocionan los picnics en Central Park, tomar un tren y caer en Grand Central, caminar por el Soho y por Times Square, sentir que estoy en el centro del mundo entero, ir a un Broadway musical.

NYC me emociona y ojalá NYC también se emocionara por mí.

jueves, 26 de agosto de 2010

Príncipe azul



Que se levante y hable en voz alta la mujer que estando en pareja con algún hombre maravilloso y con cualidades excepcionales no dejaba de mirar el menú de reojo por si, sin querer queriendo, se fuera a encontrar con su príncipe azul en el colectivo, en el subte o bien en una góndola del supermercado buscando algún producto de publicidad bien lograda.
Parecería ser que en la genética femenina existe una tendencia que se alimenta continuamente de la imaginación que combina la figura de un príncipe con el color azul; de la esperanza, aunque sea en el fondo, de encontrar al hombre perfecto. Es probable que la espera se deba a la presencia dos fenómenos. En primer lugar al mito según el cual hubo un tiempo en que la tierra estaba habitada por personas esféricas con dos caras, cuatro piernas y cuatro brazos. La arrogancia de estos seres provocó la ira de Zeus que para someterlos los dividió con su rayo, convirtiéndolos en seres incompletos y condenándolos a anhelar siempre la unión con su mitad perdida, de su "media naranja" o su "alma gemela". En dicha parte de la historia el ser humano era un hombre completo, no necesitaba del otro porque era "con-el-otro", formaban una propia unidad. Ahora en cambio una persona puede pasarse años y hasta una vida sufriendo la necesidad del otro. Tal vez por eso estemos constantemente buscando lograr esa antigua sensación de integridad.
Y en segundo lugar pero no menos importante, puede que se deba también a la gran atención que le prestamos durante una temprana edad, a las fábulas infantiles pobladas de personajes fantásticos encantados. Nadie ignora el cuento de Cenicienta, Blanca nieves o La Bella durmiente.

Muchas veces cuando estamos en la primera etapa de una relación estamos como encantadas con nuestra adquisición y creemos que hemos encontrado al hombre soñado, al futuro padre de nuestros hijos... al Príncipe azul. Hacemos y deshacemos planes y proyectos y de pronto advertimos que el reloj marca la medianoche y nuestro príncipe se empieza a transformar, a desvanecer. Descubrimos que no es tan perfecto como creíamos y que a veces, hasta se comporta de manera molesta.
Entonces entendemos que no hace falta que sea ni príncipe, ni azul. Aprendemos a convivir con ciertas cosas y a amar a un hombre de carne y hueso porque después de todo el personaje no es más que una mera utopía imposible de convertir en realidad.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Introducción

Mi vida ha cambiado. Después de vivir 6 años en Buenos Aires, en pleno barrio de Las Cañitas y rodeada de casi todos mis amigos en un radio de 5 cuadras, me mudé a White Pains, NY, a 30 minutos de Manhattan en tren.

Pasé de ser mi propio chofer a depender de todo tipo de transporte público, tren, colectivos y subtes que por suerte cuentan con calefacción y aire acondicionado.

Ahora en vez de tener a casi todos mis amigos en la misma manzana tengo algunos poquitos en el mismo edificio y otros tantos en la ciudad. Atrás quedaron las picadas con mi maravilloso grupo internacional de amigas, los llamados desesperados de "en un minuto estoy en tu casa", "perdí mis llaves voy para ahí", "creo que estoy enamorada", "creo que me va a dejar", "te necesito", las caminatas alrededor de los bosques de Palermo, los helados de Persicco y pedidos de delivery en horas absurdas y las idas semanales al teatro en las calles de Microcentro.

En vez de correr con el auto en contramano por Av. del Libertador para llegar a Buquebus antes de que zarpe el barco hacia mi Montevideo natal, ahora corro media cuadra y unas escaleras esquivando gente para llegar justo antes de que salga el tren para Manhattan.

Ya no compro películas pirateadas en los quioscos porque me asocié al fantástico sistema de Netflix y hago casi todas mis compras a través de Paypal desde la comodidad de mi hogar.

Sin duda mi vida ha cambiado y me emociona pensar que es uno más de los tantos cambios que han sido y que vendrán.

Brindo por los cambios y por los desafíos, por seguir siempre buscando algo más que me haga sentirme viva. Brindo por mi nuevo desafío: mi nuevo blog.

¿Escritora o actriz?

Desde chica siempre soñé con la idea de ser escritora y actriz, me llenaba de satisfacción la idea de que otros disfrutaran al leerme, que dieran vuelta la página y siguieran adelante, con ganas de leer más y más. O que vinieran a verme al teatro y movilizarlos con una actuación brillante hasta hacerlos llorar de risa o de emoción.

Tenía un profesor de literatura Rodolfo Fattoruso que aseguraba que yo publicaría mi primer libro antes de cumplir los 20 años, o eso me decía. Siete años después de cumplir los 20, todavía encantada con el placer de escribir, sin libro publicado, y sin intenciones de tenerlo, la idea de que otros lean lo que escribo me llena de miedo en vez de llenarme de satisfacción.

Me pregunto qué era lo que me hacía creer que mis palabras podían hacerle llegar a un extraño y me cuesta encontrar una respuesta.

Hace un tiempo creé este blog y después de encontrar que la mayoría de los títulos que me gustaban ya estaban tomados, me pregunté: ¿por qué escribo? A lo que me contesté: porque quiero compartir y así fue que decidí llamarlo "Sharing is caring" porque compartir me importa, sin importar quién sea mi lector o no lector del otro lado. Compartir me hace bien, creo.

Intentaré entonces y a partir de ahora usar mi blog como mi journal, como sustituto de mi terapia (ya que me mudé lejos de mi terapeuta y me rehuso a buscar una nueva) y así enterarme si hay otros en el mundo que piensan o sienten como yo, o todo lo contrario.

Aquí empieza "Sharing is caring".